Cómo se desarrolla la supervisión clínica
Ambos se reúnen bien en persona, bien de forma online, con el objetivo de mejorar el ejercicio clínico del supervisando. El objetivo de la sesión, en lugar de ser la salud mental del profesional (terapia personal), es el trabajo del supervisando con sus propios pacientes. El terapeuta en supervisión trae a sesión casos clínicos, o situaciones genéricas en el trabajo clínico-paciente, y supervisando-supervisor trabajan juntos en la mejor manera de sortear dificultades, resolver las dudas y manejar teoría y práctica frente a cada persona.
Si dudas sobre cómo evaluar o intervenir en un caso difícil, qué deberías hacer ante un problema determinado desde tu orientación terapéutica, o cómo manejarte con tus emociones y pensamientos frente a un paciente complejo, la supervisión clínica es el espacio ideal para trabajar en ello.
El estilo del supervisor se dirige hacia crear un clima seguro cara al supervisando: un espacio de respecto y aceptación hacia tu estilo como terapeuta, pues tú eres el protagonista de la sesión, donde un debate responsable e intuitivo pueda tener lugar.